La asociación protectora de animales Cruelty Free International denunció las terribles condiciones a las que están sometidos perros, gatos, monos y conejos en el laboratorio de Farmacología y Toxicología (LPT) en Alemania. Un activista encubierto trabajó en el lugar desde diciembre de 2018 hasta marzo de 2019 fue testigo de las pruebas que le realizaban a los animales y puso sobreaviso a las autoridades.
Según los informes policiales, los perros eran intubados por la boca para administrarles pastillas, debido a esta práctica muchos de ellos sangraban por la garganta. En el caso de los gatos, les inyectaban sustancias hasta 13 veces al día.
Además, de acuerdo a las declaraciones del denunciante, los monos eran quienes más sufrían las pruebas. “Los mantenían confinados en pequeñas jaulas, muchos de ellos se volvían locos y andaban en círculos”, información que fue confirmada por uno de los encargados de la investigación.
Nuestra investigación ha descubierto un terrible sufrimiento animal, una atención inadecuada, malas prácticas e infracciones de las leyes europeas y alemanas”, señaló la directora ejecutiva de Cruelty Free International Michelle Thew.