La Cervecería Insurgentes fue clausurada a menos de un día de su reapertura. Propietarios de la misma tachan de “ilegal” el acto, asegurando que merma un conflicto de intereses entre su negocio y la actual administración Morenista.
El Ayuntamiento de Tijuana por su parte asegura que fue luego de una serie de denuncias ciudadanas, que se realizó un operativo de inspección en las instalaciones de la Cervecería Insurgente, que al no presentar el Manifiesto de Impacto Ambiental vigente, se procedió a la clausura del local.
De igual manera, aseguran que al acudir al negocio, se encontraron situaciones irregulares, declarando que dicho espacio, no es apto para la industrialización de la cerveza artesanal, por lo que se exhorta a buscar lo métodos correctos para su producción.
Durante el recorrido de inspección, se observó que cuentan con el permiso para utilizar una superficie de 30 metros y se detectó que trabajan en un área de 300 metros, falta por la que también se decidió a cerrar el local.
En tanto la Cervecería Insurgente -ubicada en la Zona Urbana del Río-, tiene cinco días para poner en orden su documentación, de no ser así, se procederá a otra clausura de hasta 45 días.
Apenas el día miércoles 25 de diciembre el negocio local había anunciado en sus redes sociales la reapertura de su espacio para este viernes.