Tijuana.- Más de dos semanas han pasado, luego de que la empresa Imperial Toy cerrara sus puertas sin previo aviso, dejando a la deriva a más de 400 empleados que laboraban en la planta.

A la fecha, los trabajadores siguen en espera de lo que por derecho les corresponde; ya que la empresa les adeuda los días trabajados de la última semana, el 30% de su aguinaldo, así como su correspondiente liquidación.

Dentro del personal, había quienes laboraban desde hace más de 20 años en la empresa; personas con las que no se tuvo ningún tipo de consideración.

Por el momento los empleados se encuentran sujetos a los tiempos de conciliación, en espera de alguna respuesta. Su pago ahora depende de lo que se logre recaudar mediante la subasta de la maquinaria que quedó en el inmueble, por lo que no creen que se pueda cubrir el 100% del adeudo.

La Secretaría del Trabaja y Previsión Social se comprometió con los trabajadores desde el 21 de diciembre a darle seguimiento y solución a su lamentable caso. Al momento ese apoyo se ha visto reflejado en asesoría legal y “rondines” de la policía municipal al inmueble; fuera de esto la dependencia no ofrece algún tipo de fondo económico para resarcir el daño a los trabajadores.

Peter Tiger, duño de la empresa y responsable del fraude a los tijuanenses continúa en libertad; mientras tanto, los trabajadores optaron por pagar a dos personas que vigilen el inmueble, ya que muchos de ellos enfermaron en las guardias por las lluvias y bajas temperaturas a las que estuvieron expuestos, sin remuneración alguna.