Ante los daños que sufrió Guerrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a concentrar todos los apoyos y ayuda para los damnificados del huracán Otis en las Secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y Marina Armada de México (Semar), los cuales establecieron un gran centro de acopio en en la base militar de Chilpancingo.
“El apoyo que se está enviando que se procure entregar a Marina y a Defensa y que no se lleve directo a Acapulco, que podamos acopiar todo el apoyo en Chilpancingo para no saturar la autopista”, declaró este viernes durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
López Obrador explicó que, a pesar de que ya se restableció la circulación en la autopista federal rumbo a Acapulco, aún no se permite el paso a vehículos pesados. Además, la vialidad se encuentra afectada con socavones, mientras que en las calles de Acapulco se encuentran postes, árboles y otros objetos que obstruyen el paso.
“No es conveniente que transiten muchos vehículos por Acapulco”.
“Es mejor que todo el apoyo llegue a Chilpancingo y de ahí se traslade a Acapulco”, concluyó.
El presidente también informó que el censo para contabilizar los daños comenzará a levantarse este viernes, con el fin de entregar los apoyos más adelante.
Apuntó que se cuentan inicialmente con 10 mil paquetes de electrodomésticos que serán entregados a los damnificados. También dio a conocer que se llevará a cabo una reunión con los sectores comercio y turismo para hacer una propuesta de apoyo.
Señaló que se buscará hablar con las aseguradoras para agilizar los trámites. Además, se buscará a apoyar con “créditos baratos” a quienes no contaban con seguros. Asimismo, se asegurará el abasto de construcción.
López Obrador aseguró que su gobierno tiene controlada la situación en Guerrero, que se vio azotado por el huracán Otis, y negó que sea necesario un toque de queda. Asimismo, afirmó que la Sedena y Semar se encuentran en el sitio atendiendo los daños y a los damnificados.
Otis pasó en menos de 24 horas de ser una tormenta tropical a un huracán de categoría 5, la más alta de estos fenómenos naturales, con dirección a las costas de Guerrero, donde afectó a zonas densamente pobladas, lo que ha alertado a autoridades municipales, estatales y federales.
Al menos 27 personas fallecieron y 4 desaparecieron tras el paso del fenómeno. A esto se suman daños en cristales y fachadas de plazas y locales comerciales. Asimismo, el 80% de los hoteles en el puerto de Acapulco se vieron afectados.