Tijuana, BC.- Dos presuntos integrantes de un grupo delictivo generador de violencia en la entidad, fueron sorprendidos en flagrancia en poder de un fusil de asalto, dos granadas de fragmentación, varios cartuchos útiles y aproximadamente 200 gramos de metanfetamina; en la detención de ambos individuos participaron agentes de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).

Fue en el municipio de Mexicali, sobre la avenida Montserrat y avenida Prado del Rey, en el fraccionamiento Villas Las Lomas, en donde se le marcó el alto al conductor de un vehículo Honda Accord, modelo 1999, de color dorado y con placas fronterizas, que circulaba a exceso de velocidad.

El hombre hizo caso omiso a la petición y apeló a la fuga, dando paso a una persecución policial, dentro del mismo fraccionamiento; pero al llegar a un camino de terracería, el sujeto perdió el control del volante, impactando el carro contra un borde de escombro en donde quedó varado.

De dicho automóvil descendieron tres personas, quienes emprendieron huida pie tierra en diferentes direcciones; logrando interceptar a dos de ellos; se trata de Julián Edgardo “N”, alias “El Cuate” de 28 años y Julio César “N”, de 24 años, ambos originarios de Mexicali.

Luego de que los oficiales pertenecientes a la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Baja California (SSCBC) llevaran a cabo una inspección al interior del vehículo, se marcó como positivo el hallazgo de los siguientes objetos: 8 envoltorios que contenían una sustancia granulada al tacto como la metanfetamina, con un peso aproximado de 207.7 gramos, un arma de fuego tipo fusil calibre .223 con un cargador abastecido con 31 cartuchos útiles del mismo calibre.

También se localizaron dos granadas de fragmentación envueltas con cinta adhesiva en la parte superior, un cargador para arma de fuego corta abastecido con 14 cartuchos de calibre .9, un par de candados de manos, un portacargador y un radio de comunicación con la leyenda Flexcomm.

Cabe señalar que, Julián Edgardo “N” y Julio César “N”, forcejearon con la autoridad estatal para tratar de impedir su detención; una vez controlada la situación se les colocaron candados reductores de movilidad en las manos y posteriormente se turnaron a la Fiscalía General de la República (FGR), autoridad encargada de dictaminar la situación legal de cada uno.