En los últimos años hemos padecido de un atiborramiento vehicular abrumador en nuestra ciudad y lo primero que pensamos es que la ciudad ha crecido de manera vertiginosa; sin embargo, no podemos negar que pese a que la ciudad crece velozmente 3 hectáreas diarias, esto no es un factor determinante generador de tráfico.
El tráfico en la ciudad de Tijuana, lo genera la corrupción. Por un lado, el negocio millonario del transporte público pirata que da servicio con papeles clonados, sin permiso alguno, incluso sin placas… y la pregunta es ¿Por que nos los detienen? sencillo, porque es un negocio de más de 20 millones de pesos al mes, según un conductor irregular, basándose en lo que tiene que dar por semana a Transporte Público Municipal (razón suficiente de por qué la quieren hacer estatal). Se estima que existen alrededor de 20,000 unidades pirata en circulación.
50,000 autos chocolates en el estado según la última estimación del gobernador Jaime Bonilla son los que agravan la circulación por las avenidas, estas unidades que están ilegalmente en territorio mexicano ciertamente son vehículos que son utilizados por el crimen organizado ya que no cuentan con ningún tipo de registro. Si bien los vehículos son una herramienta de trabajo indispensable para los tijuanenses, no es válido romper las leyes y generar caos vial congestionando la dinámica de una sociedad.
Y les dejamos una pregunta ¿Qué pasaría si retiraran 70,000 unidades de las calles?